Artículo publicado por Brenda Gratas para Medium
La obra se presentará el 11, 18 y 22 de noviembre, en El Galpón de las Artes. DespejArte habló con su directora, Claudia Balinotti.
Una obra de teatro se caracteriza por ser una expresión artística viva, efímera e irrepetible. En un momento y un lugar cobra vida un acontecimiento original, único y pasajero. Se mira, se escucha y se siente, pero también, participan la imaginación, la cultura y la reflexión. El espectador es partícipe del evento creativo, construye un sentido que lo involucra con su propia historia.
Podría decirse que ir a ver teatro es una acción especial donde el espectador se aventura a sentir, a emocionarse, a deleitarse. O, dicho de otra manera, se trata de “un ritual mágico en el que celebrar la vida”, como definió Claudia Balinotti, autora y directora de Cuando La Arena cubrió El Galpón. Esta obra se presentará el 11, 18 y 22 de noviembre, a las 21, en El Galpón de las Artes (Jujuy 2755). Como cada función en este centro cultural, las entradas son por cooperación solidaria.
Siete personajes suben a escena en esta obra metapoética y metateatral, porque se autoreferencia y referencia a la poética de otras de las obras de esta directora. “Cuando la Arena cubrió el Galpón trata sobre la vida de los artistas, de ese lazo que los artistas construyen con el teatro, de los aplausos, del cansancio y la necesidad de trascender la adversidad”, indicó Balinotti a DespejArte. “Hay una caricatura o sátira a los estamentos de la burocracia cultural, se empieza a desnudar toda la arquitectura que contiene a la ficción. Finalmente se escapa a los condicionamientos porque hay una fuerza más constructiva que es la imaginación”, agregó.
Esta puesta en escena “invita a la escucha, es un teatro más bien vivencial para el espectador porque cala en el mundo de las emociones”, señaló Claudia. “La forma particular en la que se cuenta provoca en el espectador diversas respuestas, como la risa, el llanto, la complicidad. Son todos estados que tienen que ver con los procesos reflexivos, pero no se trata de una reflexión racionalista, porque está impregnada por la sensibilidad y la forma en que cada uno se va identificando a partir de los diversos conflictos de la trama a lo largo de la obra”, manifestó.
– ¿Cómo es la relación actores-público en Cuando la Arena cubrió el Galpón?
– Se intenta que esa relación sea verdadera, no estamos “actuando” para el público. Desde que la obra inicia se empiezan a desencadenar situaciones inesperadas que provocan asombro y el espectador no puede anticipar lo que continúa, porque en la propuesta están alteradas las líneas lógicas de la temporalidad y de los argumentos narrativos. El espectador está en un lugar activo, porque está formando parte del dispositivo escénico y su misma presencia los coloca en un rol protagónico junto a todos los otros personajes.
Para llevar a cabo la obra, el grupo realizó un proceso de investigación y ensayos durante dos años. “La vida de la obra teatral se despliega temporalmente antes del estreno entre ensayos, funciones, en giras, y en todo lo que hace que perdure vivamente en la memoria de los públicos”, manifestó Balinotti.
Cuando la Arena cubrió el Galpón se estrenó en noviembre de 2015 y, hasta el momento, se presentó en dos festivales internacionales. El último fue el Festival Internacional de Teatro ARRE, en Tucumán, que se llevó a cabo en junio de este año, en el cual realizaron dos funciones “a sala llena”. Contaron con la presencia de públicos especializados en teatro, estudiantes y también espectadores de la ciudad. Al respecto, Balinotti dijo: “Fue muy impactante, finalizada las funciones, la calidez de los aplausos, el interés por dialogar con nosotros, nos compartieron sus emociones, lo que sintieron. Hablaban cómo la obra les movilizó personalmente y también formularon preguntas acerca de los procesos creadores del armado”.
– Vienen presentando la obra hace casi dos años. ¿Qué es lo que los motiva a seguir interpretando el mismo espectáculo?
– Para nosotros las obras nunca están acabadas y, mientras siga nuestro proceso de investigación, la obra va mutando y va creciendo, renovando sentidos en el tiempo. La obra continúa en cartel en tanto porta una voz sensible que esperanza transformar la circunstancia social que le da origen. Creemos que si una obra llegara a convertirse en algo ajeno o ilustrativo y hasta anacrónico al proceso social en que se inspira, entonces sí se perdería el sentido de programarla. Nuestro interés por la producción y por compartirla sigue vivo porque es una obra que toca la actualidad, en un contexto social que resignifica o reposiciona los temas tratados en el escenario.
– ¿A qué consideran que se debe el éxito de esta puesta?
– La puesta en escena es poco común para el teatro que se ve en nuestra ciudad. La obra aborda temáticas de actualidad sin convertirse en un discurso. Es la delicada textura poética lo que hace que cada función sea vivida como la primera, y esa fuerza que asume la actuación y sus textos hace del encuentro con los espectadores un ritual mágico en el que celebrar la vida.